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JENARO MELGUIZO

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En recuerdo de Jenaro Melguizo, joven oboísta

“JENARO MELGUIZO”

Pasodoble de Concierto

 

“Jenaro Melguizo” es un Pasodoble de Concierto para Banda Sinfónica dedicado al joven oboísta el cual cita el título.

Componer un Pasodoble dedicado a alguien es siempre algo muy especial, pero en este caso, componer un Pasodoble para alguien que ya no se encuentra entre nosotros, requiere de un extra de cariño y aprecio, y por supuesto un extra de emoción que haga llegar a la música hasta más allá del firmamento.

Este Pasodoble posee ciertos tintes de fantasía, rompiendo en momentos con los esquemas tradicionales de la forma Pasodoble, pero por supuesto, manteniendo la esencia de éste género durante casi todo el transcurso de la obra.

Durante todo el discurso musical vamos a ir viajando por diferentes tonalidades mayores y menores, tratando de evitar un discurso estático y adentrándonos en una música muy colorida, armónica y rítmicamente hablando.

El Pasodoble comienza con una breve introducción muy rítmica y fresca donde los metales inician el discurso musical, dando paso posteriormente a la sección de las maderas, las cuales finalizan esta introducción con un final de tintes arabescos.

Tras la introducción, un pequeño puente en tono menor nos conduce al primer tema del Pasodoble; un tema enérgico presentado por los metales y arropado por un ostinato rítmico principalmente de maderas y percusión.

Tras escuchar por completo este primer tema de carácter marcato, una gran explosión nos conduce a la reexposición de este tema, esta vez con carácter mucho más grandioso y cantábile donde gran parte de la banda coge ya el protagonismo del momento.

A continuación un pequeño puente inesperado y con carácter gracioso, nos conduce hacia el clímax de esta primera parte del Pasodoble, presentando el segundo tema, mucho más festivo y rítmico.

Tras la explosión de color y ritmo, una nueva sección inesperada toma el protagonismo de la obra; una sección que bebe del flamenco y que se da paso con la presencia del cajón flamenco y palmas. Toda esta sección nos va a servir y a hacer la función de puente hacia el trío de la obra.

El trío se presenta con una melodía sugerente y amable, muy tranquila y cantábile, cogiendo el protagonismo el oboe en su repetición, el instrumento principal del protagonista de la obra “Jenaro Melguizo”. Un solo elegante, dulce y cautivador que nos conducirá hasta la siguiente sección de la obra, un gran puente que retoma el carácter vivo y enérgico del inicio.

En este puente, cabría destacar la presencia de las campanas tubulares y los diálogos contrapuntísticos de los metales que poco a poco nos van elevando hasta el gran final del Pasodoble donde de nuevo volvemos a escuchar la melodía del trío pero esta vez de manera grandiosa y muy colorida; una explosión de emoción que desembocará en la Coda final, un final que vuelve a ofrecer un guiño al flamenco y que servirá de gran final para este Pasodoble que con tanto cariño he compuesto para Jenaro Melguizo y que estoy seguro que allá donde esté, le hará esbozar una sonrisa de felicidad y agradecimiento por tan inmenso regalo, el mejor regalo: MÚSICA.

Oscar Navarro