NIVEL DE DIFICULTAD: 5
DURACIóN: 21'
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LATENT EMOTIONS – Reducción para Violín solista y Orquesta de Cuerdas

Suite para Violín y Orquesta Sinfónica de Oscar Navarro

LATENT EMOTIONS se trata de una suite para Violín y Orquesta con la que quiero mostrar al público oyente el poder de la música y su capacidad para activar diferentes estados de ánimo, de despertar emociones, de hacernos sentir. Pretende, al tiempo, ser una invitación para que el oyente forme parte activa de la obra. Desarrollada en cuatro movimientos, cada uno de los cuales intenta provocar un estado de ánimo, una única experiencia, vivida a nivel individual, pero compartida por el conjunto de todos los implicados en el preciso y único momento de la interpretación: solista, músicos, director, oyente y compositor.

En el comienzo de esta suite (1er mov.), con un movimiento inmerso en un suave aire de tango que comienza sutil y atrayente, en el que el solista despliega todo su arte para seducir al oyente, y crear una sensación de atracción permanente. Progresivamente la orquesta cobra protagonismo, y se precipita en un final mucho más apasionado y desenfrenado.

El segundo movimiento nos sumerge en un estado de relajación y bienestar. Las suaves y simples líneas melódicas del violín solista, junto con la exquisitez armónica de la cuerda, y los efectos de la percusión, la sonoridad de los cuencos tibetanos, pretenden transportar al oyente a un nuevo ambiente e inducirle una profunda sensación de paz y calma interior. La respiración es utilizada y tratada musicalmente,como elemento fundamental en la interpretación.

El tercer movimiento irrumpe bruscamente y acaba con aquel estado de calma, provocando un clima de crispación, un nuevo estado de ánimo, desagradable y no deseado, pero que forma parte de nuestra vida cotidiana: el estrés.
Un ostinato incómodo e infinito nos hará sentir una sensación creciente de ansiedad, la cual hará que nuestro corazón se acelere hasta alcanzar el estado emocional más angustioso, por supuesto invadido de nuevo por los síntomas de una respiración entrecortada que nuevamente formará parte de la partitura.

El cuarto y último movimiento dará un giro total, presentando la más deseada de las emociones, la alegría y felicidad. Música en estado puro que hará brotar la serotonina en nuestro cuerpo y que acabará arrastrándonos hacia el estado máximo de euforia y éxtasis final.
Este último movimiento pretende despertar el ánimo de la gente, buscando provocar alegría, euforia, exaltación, y en el que el Violín solista podrá explotar todas sus capacidades técnicas, e interactuar con las diferentes secciones de la Orquesta. Un movimiento que dé una inyección de positivismo y alegría al público. De carácter rítmico, y con juegos de cambios de compás, nada estable, si no puro movimiento rítmico.

Deseo que “LATENT EMOTIONS” cumpla su verdadera función, que es la de transmitir y provocar sensaciones al oyente, y por supuesto, todo ello a través del mayor canal universal de expresión: la Música.

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